El Pan de Cada Día

Semana del 4 al 10 de abril

Ciclo C


3ª PASCUA

Hch 5,27-32.40-41
Sal 29-13
Ap 5,11-14
Jn 21,1-19


"Hay que obedecer a Dios antes que a los hombres"



1º DIA

¡Cristo ha resucitado! Esta es la verdad fundamental de nuestra fe: Si
Cristo no ha resucitado perdemos el tiempo miserablemente, y el
seguimiento a Jesús sería una carga y los frutos de nuestra pesca
sería el vacío. Nuestra fe no se puede apoyar en sentimientos o en
razonamientos. La experiencia de resurrección es una experiencia de
vida, de participación del alimento que el Señor nos ofrece. El
Resucitado se hace presente, transformando nuestras vidas. Cualquier
mirada hacia atrás es volver a la desesperanza.
Hay dos efectos que provoca la Resurrección: El primero es que a los
que estábamos dispersos por la enemistad o la indiferencia, nos reúne
en comunidad amándonos como hermanos ; y el segundo es el impulso que
nos manda al anuncio gozoso y valiente de Cristo Resucitado.
¿Mi hogar es un recinto de paz, donde el amor y la comunión son lo
más importante? Cristo está vivo. ¿La comunión matrimonial y
familiar traspasa las paredes del hogar provocando la fe en los demás?
Cristo está vivo.
Te ensalzaré, Señor, porque me has librado, porque me haces mirarte
como el Dios vivo que ilumina y da sentido a mi vida. Has cambiado mi
luto en danza. Te daré gracias por siempre porque confías en que yo te
haga llegar a muchas ovejas que están fuera del redil porque no te
conocen.

2º DIA

Si la semana pasada la Palabra de Dios nos hacía ver cómo, sin Cristo
vivo, nos puede el miedo y la inseguridad, encerrándonos en nosotros
mismos; ahora, en esta semana, nos hace ver la experiencia del fracaso:
el mar, la noche y el vacío. El mar simboliza los peligros de la vida,
la muerte…; la noche simboliza las tinieblas, el pecado, la mentira,
la falta de perspectiva y de esperanza; las redes vacías son el
trabajo inútil, el sin sentido de los esfuerzos, la frustración…
Sólo tengo una vida y corta, y no quiero malgastarla viviéndola en el
engaño, la mentira, el cansancio y la vaciedad. Quiero aprovechar cada
momento de mi vida, cada segundo, en la esperanza y en la seguridad de
que tú me esperas en la otra orilla, para saborear y vivir la plenitud
de lo que aquí viva: el amor. Quiero agradecerte el don del hermano que
pones frente a mí para tener la oportunidad de crear comunión con él.
"No hay más eternidad que la del amor. Si no has sabido amar no
tendrás nada que eternizar" (Evely).
También mis hermanos, Señor, viven en la ignorancia de tu
resurrección. Yo te conozco, a mí me has resucitado, pero ¿cómo
puede ser mi alegría plena cuando mis hermanos están en la muerte por
no conocerte? Quiero darte a conocer en mis ambientes para que mi
alegría sea completa, pues no lo sería en medio de un ambiente de
tristeza. No puedo ser feliz si en mi hogar hay miembros infelices.

3º DIA

Señor, si me preguntaras: "Amigo, ¿Ahora qué vida piensas vivir?
¿Qué es a lo que más aspiras?" ¿Qué te respondería? ¿Qué te
respondió Pedro cuando, a pesar de sus negaciones, le preguntaste lo
mismo con todo el afecto y cariño?
Mis proyectos, por muy buenos y maravillosos que sean, se quedan muy
cortos al lado de lo que tú, Señor , me quieres proponer: Una plenitud
de vida que no depende del éxito o fracaso de mis planes, ni de que no
haya sufrimiento o problemas en ella.
Por eso, Señor, no pienso volver a mis redes y enredos. Quiero ser el
pastor que tú esperas de mí. Quiero que en el redil de nuestro hogar,
de nuestros ambientes, seamos pasto y pastores los unos de los otros,
creando fraternidad, siendo todos un sólo corazón y una sola alma.
Amar al Buen Pastor se concreta en apacentar sus ovejas. Cuando los
cristianos hablamos de nuestro amor a Cristo, sin cesar de hablar de los
sacrificios que nos cuesta, podríamos preguntarnos: ¿Es que puede ser
sacrificio amar a alguien? "Los creyentes solemos amar a Cristo como
haciéndole un favor y sintiéndonos geniales por el hecho de estar con
él un rato en lugar de estar divirtiéndonos en otro lado. Un dios que
aburriese,… un dios que no saciase, ¿qué dios sería? Y quien no
encuentra la cima de la felicidad en estar con aquél a quien ama,
¿qué amor tendría?". (J.L Martín Descalzo)

4º DIA

Cuando no se experimenta la resurrección, Jesús no está en nuestras
vidas. Volvemos a lo de siempre, a la rutina. Aunque hagamos cosas
nuevas o cambiemos de redes, nos refugiamos en nuestras cosas. Tal vez
trabajamos mucho "por" Jesús y nos fatigamos por sus cosas; pero,
si él no está, nos ocurre igual que a sus discípulos: nuestras redes
están vacías, no pescamos nada. El lago es el mismo de siempre, las
redes también; pero si no está la presencia del Amigo, si no está la
razón por la cual se vive, todo permanece vacío.
Señor, habiéndote conocido y experimentado, la vida ya no puede ser
igual. Tú me has hecho ver la comunión contigo y con los demás. Ahora
sin ti, todo es insípido. Sé que mi vida tiene que estar contigo.
¿Dónde iré sin ti? Eres mi vida, mi camino. Sólo desde mi unión
contigo podré hacer comunión con mi esposo/a, hijos, familiares,
hermanos y amigos. Tú me los haces ver de otra manera. Tú, a mi lado,
me proporcionas frutos de vida. Contigo las redes (mi trabajo diario),
el lago, (lugar de mi trabajo), tienen sentido. Tu pedagogía nos hace
ver el fracaso y nos mueve a ponernos a disposición tuya, para echar
las redes hacia donde tú nos indicas.
La pedagogía de Dios es la de llevarnos a su conocimiento por medio de
la experiencia vivencial. ¿Has experimentado la inutilidad de tantos
esfuerzos que sólo hacen prolongar nuestra existencia? ¿Sientes que
vivir no es igual a existir? ¿Tu interior te dice: "Vive con
intensidad la vida"?

5º DIA

Fue el discípulo amado el primero que reconoció al Señor: "Es el
Señor". El que ama tiene los ojos de la fe más abiertos y limpios
para reconocer al Resucitado. El padre reconoció al "hijo
pródigo" antes que éste lo viera El que ama es el primero en ver
en el otro lo positivo. Reconoce antes la imagen de Dios que el otro
lleva dentro.
Jesús, para poner a Pedro al frente de la Iglesia, no le hizo preguntas
sobre filosofía ni teología, sólo le preguntó que si le amaba.
Jesús no necesita hombres muy doctos, que sepan mucha teoría, muchos
dogmas, leyes, ni que tengan don de gentes, sino hombres que amen.
Decirte Señor: "Yo te amo", es aprender a devolverte el mismo amor
fiel con que tú me amas. Porque tú eres todo para mí . Pero amarte
también es abrir los ojos a la situación real de toda tu persona. Tú,
mi Cristo Cabeza, estás resucitado dándonos vida y amor. Pero,
¿Cómo están tus miembros: tus ovejas? La verdad es que una gran
mayoría deambulan sin rumbo, descarriadas y dispersadas en días de
nubes y brumas .
Tú, Señor, me gritas en cada uno de tus miembros: "¿Me ayudas a
salir de esta situación en la que me encuentro enredado?" Estoy
buscando verdes praderas, ¿Sabrías indicarme dónde están?"
Entiendo que amarte a ti y a mis hermanos es hacer de buenos pastores.
Y al atardecer de nuestra vida seremos nosotros los que nos
examinaremos: "¿Hemos amado?"

6º DIA

Pedro y los apóstoles, que antes estaban encerrados y escondidos por
miedo, ahora van por todas partes anunciando abiertamente que Cristo
está vivo entre los hombres, prefieren antes la muerte que el silencio
vergonzoso, diciendo: "Hay que obedecer a Dios antes que a los
hombres".
El cristiano tiene que definirse con palabras frente a las autoridades,
no como adversarios políticos, sino como seguidores de la Verdad que es
Cristo .
Las grandes revoluciones se logran a base de decisiones mantenidas con
tenacidad, constancia y paciencia. Al estilo de los primeros discípulos
que, apoyados en la fuerza del diálogo contigo, no cesaban de
anunciarte. Pedro, el que antes te había negado, ahora no había fuerza
humana que le hiciera callar.
Yo, como cristiano, ¿me callo ante las injusticias, ante las leyes
opresoras, ante una cultura de muerte que, bajo un falso progreso,
tolera y justifica el que tantos seres humanos encuentren la muerte en
el lugar que más seguro debería estar, que es el seno materno? ¿me
callo, o digo como Pedro: … A quien vosotros matasteis…? El que se
calla ante las injusticias se hace cómplice de ellas.
"La fe tiene que ser un terremoto, no una siesta; un volcán, no una
rutina; una herida, no una costra; una pasión, no un puro
asentimiento" (J.L. Martín Descalzo). Nuestra fe tiene que ser un
trueno que despierte las conciencias dormidas.

7º DIA

Los encuentros de Jesús con los suyos terminaban normalmente con una
comida. La comida, antes como ahora, son signos de comunión y de
intimidad. La comida es el broche de oro que cierra un gran encuentro.
Jesús quiere preparar este encuentro con sus amigos con una comida, con
todo su amor e ilusión, por él preparada, con un fuerte sabor a
Eucaristía.
El Señor, se ofrece en la Eucaristía se ofrece como pasto y Pastor.
Pasto como alimento imprescindible para todo cristiano que quiera
embarcarse en la barca de la Iglesia. Y pastor para ser capitaneados por
él en su misma misión de llevar el Evangelio de salvación a todos los
hombres.
Quiero, Señor, surcar los mares de la vida contigo al timón, y dejar
que el soplo del Espíritu Santo empuje la barca mar adentro. Si me
preguntas que si te amo, no lo sé. ¡Tú sabrás! Pero dime dónde
echar las redes para obedecerte, porque entiendo que el amar no es sólo
sentimientos, sino también voluntad de comunión. Como tú bien dices:
"Si alguno me ama, guardará mi Palabra".
Como la "amada del Cantar" no sabré que te amo hasta que no te haya
aprehendido, y ya no quiera soltarte ni soltarme de ti . ¿Quién le
dará más y mejor amor a mi corazón que tú, que lo has creado para
ti, que eres el Amor? Y "... si mi lengua no puede decir en todos los
momentos que te amo, quiero que mi corazón te lo repita cada vez que
respiro" (J. Mª Bautista Vianney).