El Pan de Cada Día

La Natividad del Señor (Día)

Ciclo C


LA NATIVIDAD DEL SEÑOR (Día)

Is 52,7-10.
Sal 97,1-6.
Heb 1,1-6.
Jn 1,1-18


"La luz brillaba en la tiniebla, y la tiniebla no la recibió"



1º DIA

Si la tierra celebra el nacimiento de Dios hecho hombre, los cielos
celebran el nacimiento del hombre hecho dios. Unámonos a los coros
celestiales para celebrar esta doble dimensión de la Navidad, tan poco
percibida y tan importante para el hombre: el nacimiento a la vida de
Dios. La Palabra nos hace hijos, y si somos hijos tenemos el
"derecho" y aspiramos a la herencia del Reino . ¿Qué padre de la
tierra no haría lo mismo? ¿Es que va a ser Dios menos generoso que
nosotros? "Dios no podía darle todo a su criatura sin hacer de ella
Dios" (Leibniz).
En la Encarnación Dios rasgó los cielos para hacerse hombre, teniendo
así el hombre la posibilidad de nacer de nuevo acogiendo la palabra de
Dios . La palabra de Dios es semilla que engendra en nosotros
divinización para nacer a la vida eterna. "El Hijo Unigénito de
Dios, queriendo hacernos partícipes de su divinidad, asumió nuestra
naturaleza, para que, habiéndose hecho hombre, hiciera dioses a los
hombres" (Sto. Tomás de Aquino).
La vida eterna que Dios nos ofrece es vida en comunión con la Familia
Trinitaria, es vivir la relación filial con Dios como relación
fraterna entre los hombres. Dios en la oración nos remite a los
hermanos porque todos los hombres son sus hijos y nos dice la cantidad
de hijos que viven como huérfanos por no conocerle.
Feliz Navidad, si en ella tú te acercas a quien tienes lejos de ti y le
muestras el rostro de Dios Padre.

2º DIA

"Los suyos no la recibieron". No sabemos dónde nacería hoy Jesús,
pero la reacción de no ser recibido seguiría vigente. Contemplar el
Dios hecho carne es un misterio, que nos saca de la admiración, y nos
impulsa a la responsabilidad histórica. Dios no quiere admiradores,
sino imitadores que le sigan, asumiendo la realidad del hombre para
elevarle.
Dios no salva desde "fuera" sino desde "dentro". Dios se hace
hombre, como el cristiano se hace hermano con los más humildes. Seguir
a Cristo es abajarse tocando la miseria humana; y eso está muy lejos de
aquello a lo que el hombre aspira.
No nos debemos quedar en contemplar Belén desde fuera, sino
introducirnos (acampar) en él de tal manera que sacuda nuestra fe y nos
ponga en la situación del otro, nos haga bajar de nuestro cielo y
derribe en nosotros toda barrera que nos separe de los otros.
¿Cuándo será Navidad en mi corazón? Cuando me acerque al leproso con
entrañas de amor; cuando acoja al pobre y me haga pobre por amor;
cuando la miseria de los demás me toque y la sufra en mis carnes. Sólo
se ama lo que se sufre y sólo se redime lo que se asume.
"A cuantos la recibieron les da poder para ser hijos de Dios". Tú
bien sabes, Padre, que nosotros por sí mismos no podemos con todo esto.
Danos tu fuerza y tus entrañas de misericordia para poder sufrir y
asumir las realidades de este mundo.

3º DIA

Es más fácil crear que redimir. Las primeras palabras de la Biblia nos
hablan de cómo Dios crea el mundo con sólo su palabra. La palabra de
Dios dijo: "Hágase" y se hizo . Esa Palabra tuvo que hacerse carne
y dar la vida para redimir al hombre. Es más fácil crear el mundo que
cambiar el corazón del hombre porque Dios no violenta al hombre, su
pedagogía es la de la seducción . Es muy importante que el Amor hable
y el amado escuche. La redención empezó cuando María dijo
"Hágase" y Dios se encarnó.
El milagro de la conversión del hombre pasa por la escucha creyente de
la palabra que tiene fuerza, no por el hombre que la da, sino que tiene
fuerza por sí misma, y es capaz de transformar el corazón del hombre
que cree de verdad en ella. Y ese es el principio de la transformación
del mundo.
Jamás llegaré a comprender, Señor, la trascendencia de decir hágase
en mí según tu palabra. Te has abajado hasta el extremo de
necesitarme. No eres un padre paternalista que da todo lo que los hijos
le piden, sino que quiere hijos maduros y responsables que tomen parte
en la redención del mundo.
La Palabra acampa en nuestra tierra con la misión de transmitir un
mensaje de salvación. De ahí el nombre de Jesús (Salvador). Los
cristianos estamos llamados a revelar el rostro de Dios en el mundo.
¿Cómo podemos cerrarle las puertas de nuestros corazones, que tanto
necesita?

4º DIA

"Y la Palabra se hizo carne…" No es el mundo el que nos tiene que
hacer las Navidades a su gusto, sino que las tenemos que hacer nosotros
al gusto de Dios. Y esto será cuando dejemos que su palabra nos entre,
no sólo por los oídos y la mente, sino también que empape nuestros
corazones para poder encarnarla en nuestras vidas, Descubriré a Dios
como nuestro Padre, cuando yo vea al otro como mi hermano.
Navidad es presencia de Dios en nuestro mundo, derribando los muros del
odio, de la indiferencia y del pasotismo.
Descubriremos a Jesús cuando bajemos a la cueva donde nació en la
pobreza, en la humildad, en la marginación. Hay muchos belenes vivos en
las grandes ciudades, que no brillan con luces de neón. Para que la
Navidad no sea sólo de aquellos a los que nada les falta en sus mesas,
Dios nos quiere llevar a esos oscuros belenes, invitándonos a ser
nosotros la continuación de esta Navidad; encarnando, asumiendo y
haciendo nuestro, todo aquello que falta en sus mesas por el rechazo de
una sociedad herodiana, que cierra sus puertas a Dios como si fuera un
contrincante.
Regálanos, Padre, tus entrañas de misericordia, para que acojamos en
nuestros corazones a Jesús, presente en nuestros hermanos. "El
corazón que no se despierta ante la miseria es realmente miserable"
(R. Follereau).

5º DIA

Dios es un buscador del hombre, y el encuentro se da cuando nos dejamos
encontrar. Navidad es el encuentro de Dios con el hombre.
Dios nos busca con pasión , pero nosotros podemos responderle con
negativas y excusas: "Me he quitado la túnica" por pereza ¿Cómo
vestirme otra vez? (Ct 5,3). La comodidad y la desinstalación son
excusas propias de un corazón tibio. Dios no quiere corazones tibios,
sino tremendamente apasionados .
La iniciativa de Dios por la búsqueda del hombre suscita en nuestro
corazón una necesidad de Dios, que nos lleva también a buscarle a él.
Como decía S. Agustín: "Nos hiciste para ti, Señor, y nuestro
corazón no descansará hasta que dé contigo". El corazón del hombre
está insatisfecho porque Dios nos lo ha hecho a su medida para que
busquemos su rostro .
¡Ánimo! no pierdas la oportunidad porque puedes perderte este
fascinante encuentro con tu Dios-Amor. No quiero pasar esta Navidad
sin encontrarme contigo, no quiero perder esta oportunidad para abrirte
mi corazón y poder cantar: "encontré al amor de mi alma. Lo abracé
y no lo soltaré" (Cnt 5,4).
Tú, Mamá, ayúdanos a contemplar a este Dios hecho niño, que
reblandezca y esponje nuestros corazones insensibles.

6º DIA

Dios no está callado. La Palabra grita en el que está herido junto al
camino, y el que la acoge se convierte en el buen samaritano, que pone
las vendas y le lleva a su posada.
La Palabra es un niño que está en una cueva sin puertas, sólo tienes
que acercarte para verlo. La Palabra te espera porque necesita de tus
pies de mensajero, y de tu boca de profeta, para anunciar la Buena
Nueva.
¡Qué hermosos son sobre los montes, los pies del mensajero que anuncia
la paz y sirve a la verdad proclamando la Buena Nueva!
Os envío como el Padre me envió, recibid el Espíritu de Dios;
anunciad la Buena Nueva a los pobres y a los cautivos la liberación.
Devolved la vista al ciego, sanad los corazones rotos, consolad al
triste y al cansado. Preparad los caminos al Señor. (Canción)
El que recibe la Palabra empieza a ver claro el sentido de su vida.
Empieza a ver cómo el amor de Dios inunda su corazón y lo va
transformando. Pasa de ser una posada, donde todo era trueque de
intereses, en hogar donde reina la generosidad, la entrega y el amor
gratuito, donde los demás son familia. Ya no nos sentimos huérfanos,
sino hijos de Dios, familiares suyos, íntimos de Dios .
Quiero llamarte Papá, Hermano; quiero que me hagas vivir con la
alegría de ver que todos los hombres encuentran un hogar en mi
corazón.

7º DIA

La Palabra es la luz verdadera que alumbra a todo hombre".
La Palabra es la voz crítica que, con su luz, pone de manifiesto la
mentira de nuestras oscuridades personales, sociales y políticas. Por
eso no la recibieron, ni se la recibe hoy.
Cuando la Humanidad, un pueblo o una sociedad arrinconan a Dios de la
vida, inmediatamente se erigen ídolos de muerte que deshumanizan al
hombre y le convierten en víctima de sí mismo (Jon Sobrino). El
espectáculo de los políticos con su obsesión por el poder, las
mentiras legales y la violencia, son nubes que oscurecen la convivencia
entre los hombres, llevándonos a la autodestrucción. Como decía Juan
Pablo II: La guerra es un fracaso de la Humanidad.
Todo es válido para adquirir el poder, y desde el poder se valida todo
lo que sea, utilizando la mentira o las medias verdades que son lo
mismo. El poder impone "su verdad". Y si algo clama justicia, se
legaliza para acallar las conciencias.
Jesús nos enseña y va por delante diciéndonos cuál es el camino de
la realización del hombre, cuál es la verdad que todo hombre busca y
cuál es la vida en toda su plenitud. "Yo os pido en nombre de Cristo,
el Señor, que os hagáis anunciadores del Evangelio (...) Como miembros
de la Iglesia, cada uno debe asumir su parte de responsabilidad (...)
Cada uno de vosotros debe hacer comprender a su vecino, en su familia,
en la escuela, en el mundo de la cultura, del trabajo, que Cristo es el
Camino la Verdad y la Vida ". (Juan Pablo II)