El Pan de Cada Día

Semana del 25 de abril al 1 de mayo

Ciclo C


6ª PASCUA

Hch 15,1-2.22-29
Sal 66,2-3.5-6.8
Ap 21,10-14.22-23
Jn 14,23-29


"El que me ama guardará mis palabras y mi Padre lo amará, y
vendremos a él y haremos morada en él"



1º DIA

La única carga indispensable que Dios nos "impone" es la del amor.
Nos dice que su yugo es suave y su carga ligera. La carga del amor es
el peso del hermano. El amor te hace cargar con él, con sus necesidades
y sus sufrimientos, hacerse "uno" con él en los gozos y en las
alegrías. Pero es una carga ligera porque es hermano, porque es Cristo,
y su Espíritu te da una energía inmensa. ¡Dichoso el que carga con el
hermano porque carga con Dios! Experimenta la paz que da el preocuparse
por el hermano.
Jesús se va y se despide con su paz, no la del mundo. ¡Cuánto
necesita este mundo de una verdadera paz! Esta es una paz que tiene que
nacer dentro de uno mismo. Difícilmente podremos transmitir paz a los
demás si no la llevamos primeramente nosotros por dentro: La
aceptación propia de uno mismo tal como somos y nuestras
circunstancias. Esto no es fácil, sólo Dios nos la puede dar y nuestra
tarea es acogerla. Solamente el que se deja habitar por Dios tendrá la
paz, no la del mundo, sino la de Dios.
Muchas veces, Señor, cuando tú no conduces nuestras vidas, éstas
encuentran tal vacío que pretendemos llenarlo con cosas. ¿No será
esto lo que pasa en esta sociedad del primer mundo, donde existe una
neurosis por el consumismo de todo tipo, sufriendo una agitación que
hay que mitigarla a base de medicamentos?

2 DIA

El Espíritu Santo, como el verdadero guía de la Iglesia, se manifestó
muy pronto ante los diferentes puntos de vista surgidos en Antioquia.
Si no dialogamos con Dios, nunca sabremos las insinuaciones del
Espíritu Santo, y serán nuestras propias ideas, las que se
enfrentarán a las de los demás, y siempre hallaremos razones
interesadas para defenderlas. El que dialoga con Dios sale de sí mismo
y se siente enviado a poner paz, armonía y comunión entre los hombres.
El Espíritu auténtico sólo nos puede llevar a la encarnación; esto
es, a asumir la situación de los otros y ver cómo desde ella se puede
crear una relación filial con el Padre y fraternal con los hermanos (en
este caso, a la redención y salvación de los no judíos). El Espíritu
Santo sólo puede formar comunidad porque es Espíritu de comunión
dentro de la Trinidad. El Espíritu no divide, sino que une . La Iglesia
está edificada sobre el principio de la comunión, no sobre el
principio de la autoridad.
El Espíritu Santo siempre sostiene la esperanza. No cierra la
salvación a ningún hombre, sea circunciso o incircunciso.
Te agradecemos, Señor, esa confianza que has puesto en cada uno de los
bautizados, como en su día la pusiste en el pueblo judío. Y así ser
tus instrumentos para que conozca la tierra tus caminos, todos los
pueblos tu salvación. Que no nos falte tu palabra ni tu fuerza para
cumplirla.

3º DIA

Jesús no dijo: "Al circunciso, mi Padre lo amará y...", sino que
el Padre ama a "todos" sus hijos. Y todos los hombres somos sus
hijos. Y como el amor es respetuoso con la libertad, Dios viene a cada
uno de nosotros y no entra, sin nuestro permiso, en nuestros corazones.
Se queda a la puerta como un mendigo pidiendo morar en nosotros. Las
delicias de Dios son morar en los hombres y permanecer para siempre con
ellos. Cada uno de nosotros convertidos en templos de la Trinidad. Todos
experimentamos cómo llevamos dentro a las personas que amamos, porque
el amor es espiritual y traspasa cualquier pared que se le imponga, y
elimina distancias. El amor, cuanto más fuerte y verdadero es, se va
instalando más en el interior del ser amado. Si esto es cierto con el
amor humano ¿qué no hará el todopoderoso e infinito amor divino?
Evidentemente que establecerá su morada en cada corazón que le abra la
puerta de la voluntad. E invadirá todo nuestro corazón , dándonos el
gozo de no conocer más la soledad, sino la compañía.
¿Cómo no abrirte la puerta, Señor? ¿Cómo no voy a guardar tu
palabra, si tú vienes a colmar mi vida, a derramar todo tu amor, a
darme la medicina que cura mis males, la luz que ilumina mi vida y la
razón de mi existencia? Si no te abro, Señor, es que no estoy en mi
sano juicio, y necesito que me cures. Empuja la puerta y entra.

4º DIA

La Trinidad quiere que le prestemos nuestras vidas para poder seguir
amando a los hombres. Quiere, a través de nosotros, convertir nuestra
tierra en cielo. ¿No quieres aceptar este reto?
Nos estamos acostumbrando a vivir en ciudades corrompidas, en ambientes
profanos, de violencia, corrupción, muerte y engaño. Y sin embargo, el
sueño de la Trinidad es que nuestras ciudades sean santas como la
Jerusalén celestial.
Como cristianos, comprometidos con los planes de nuestra Familia
Trinitaria, debiéramos hablar más intensamente sobre los "problemas
familiares", y podríamos penetrar en el corazón del Padre y sentir
su preocupación por todos sus hijos. El quiere arrancar de nosotros una
pregunta sincera como ésta: "¿Qué te preocupa, Papá? ¿Puedo hacer
algo por ti?" Y pronto él nos preguntará por nuestros hermanos . El
quiere hablar de su sueño más hermoso, el de ver a sus hijos
amándose. Con el que tiene confianza, pronto Dios le hablará de sus
planes, de que descubramos nuestra dignidad de ser sus hijos, y del
apasionante deseo de abrazarnos a todos en un abrazo eterno de
comunicación de vida y amor, gozo y felicidad.
Gracias, Papá, por hablarnos como a hijos maduros, a los que descubres
tus preocupaciones y tus sueños. Que la búsqueda de tus hijos
extraviados sea nuestra carga imprescindible, que aceptamos con
responsabilidad.

5º DIA

¡Qué hermoso es saberse habitado por Dios! Ya no es necesario mirar al
cielo para buscar a Dios, porque nosotros somos su cielo. Ya no es
necesario ir al templo a orar, como decía Jesús a la Samaritana , sino
que en cualquier lugar puedes orar con él . Dios no está pasivo en
nosotros, sino que nos recrea con su palabra y su amor. Su palabra va
siempre cargada de todo su amor. Es palabra transformadora que nos va
divinizando, haciéndonos más semejantes a él. Nos va llenando de su
Espíritu.
Ya no puedes despreciarte, ni despreciar a los demás porque están
tocados por la divinidad. Ya no puedes quedarte indiferente ante la
ruina física y espiritual de los hermanos; pero también, ¡qué
responsabilidad es la de saberse habitado por Dios! No puedes guardar
para ti este tesoro de la palabra y el amor de Dios. Ya no puedes vivir
para ti, sino para los demás. El amor es como el agua, si se queda
estancada se corrompe. El amor divino recibido de Dios tenemos que
manifestárselo en amor humano a los demás.
¿Qué Dios es el que palpan los demás en nosotros? ¿Realmente los
cristianos revelamos, o más bien, velamos el auténtico rostro de Dios?
Si el mundo cierra las puertas a este Mendigo divino, ¿No querrás tú
abrirle el corazón? ¿No querrás escuchar su palabra y guardarla, es
decir, hacerla vida? Es tu Vida.

6º DIA

Somos llamados a ser templo, sagrario vivo y ambulante, para llevar a la
Santísima Trinidad a todas partes. ¡Tú puedes hacer en vivo la
procesión del Corpus Cristi! Esto sería una delicia para Dios.
Nunca llegaremos a comprender esta maravillosa realidad que llevamos
dentro. Este amor eterno, pleno de vitalidad y fuerza divina que puede
convertir nuestras tareas cotidianas en gratificantes y agradables a
Dios .
María fue el primer templo de Dios al que llevó primero en su seno y
después en su corazón. Ella nos puede enseñar muy bien cómo se puede
llevar a cabo esa sagrada misión. Ella guardaba todas las palabras en
su corazón. Ella fue la fiel discípula del Padre, atenta a su palabra
y poniéndola en práctica, a pesar de las dificultades que ello
entrañaba. Eso fue mucho más importante que haber llevado a Dios en
sus entrañas. Es lo que nos hace a ti y a mí llegar a la misma
dignidad de María . ¿Seremos capaces de asimilar esta verdad tan
hermosa?
Ruega por nosotros, Madre de Dios y Madre nuestra, que estamos
sobreviviendo en la pesada y asfixiante atmósfera del materialismo,
para que nos decidamos a aspirar a ser instrumentos en las manos de
Dios, y así levantar los corazones de cada hombre, allí donde el amor
sea el vínculo que una a todos los ciudadanos de un nuevo Pueblo
consagrado al Amor.

7º DIA

¿Cuál es el deseo más intenso del que ama? Acercarse al ser amado,
ser uno con él. Eso quiere Dios con nosotros.
En la Eucaristía se acerca, y se hace "uno" con nosotros. Y lo
quiere en medio de una fiesta, en un banquete propio de unas nupcias,
donde él mismo se ofrece como comida en este misterioso desposorio:
Esto es mi cuerpo y mi sangre entregados por ti. ¿Se puede oír una
declaración tan fuerte y evidente del amor de Dios? Ya puedes
abrazarlo, palparlo, tocarlo y masticarlo. Es tuyo.
No se ha contentado con hacerse hombre, se ha convertido en trozo de
pan. Se hace alimento y transfusión de vida. ¿Quién puede rechazar
esta invitación hecha con tanto amor?
"El amor no le ha permitido a Dios permanecer solo" (Sto. Tomás de
Aquino). Como el niño, antes de venir al mundo, se alimenta con el
cuerpo y la sangre de su madre, nosotros, antes de nacer a la vida
eterna, podemos alimentarnos de Dios. El viene a compartir enteramente
nuestra vida mortal, para que nosotros lleguemos un día a compartir
enteramente su vida eterna.
No dejes morir tu vida eterna por falta de alimento. Por medio de la
comunión Jesús nos dice: "Quien me ama me sigue. Continua tú mi
tarea, yo estaré contigo, pon lo que tienes y yo lo multiplicaré."
Hay mucha hambre de pan en el mundo, pero también hay mucha hambre de
Dios.